Lo que comenzó hace más de un siglo como un pequeño sindicato de agricultores del norte de Tenerife se ha convertido en uno de los pilares de la agricultura canaria moderna. La Sociedad Agraria de Transformación FAST cumple más de cien años de historia marcada por la innovación, la resiliencia y el compromiso con el territorio.
La FAST nació el 1 de diciembre de 1914, en plena Primera Guerra Mundial, bajo el nombre de Sindicato Agrícola del Norte de Tenerife. Un grupo de 23 agricultores del Valle de La Orotava decidió entonces unirse para defender sus cultivos de plátano frente al dominio británico en la exportación. Aquel gesto, nacido de la necesidad y la visión, sentó las bases de una de las cooperativas agrícolas más longevas y sólidas del Archipiélago.
A lo largo del siglo XX, la FAST sobrevivió a crisis, temporales y transformaciones profundas del modelo económico canario. Con la llegada del turismo masivo, muchos campos fueron abandonados, pero la entidad apostó por modernizar sus procesos: introdujo el riego por goteo, mejoró los sistemas de empaquetado y profesionalizó la distribución. En 1970 fue una de las fundadoras del Grupo Regional de Cooperativas Plataneras de Canarias (COPLACA), un paso clave para la defensa del plátano frente a los mercados exteriores.
Hoy, más de 300 agricultores y 250 fincas forman parte de la FAST, que mueve alrededor de 20 millones de kilos de plátano cada año. Pero su actividad no se detiene ahí. La empresa ha diversificado su producción con más de 70 productos cultivados en las islas, desde aguacates y papayas hasta mangos y hortalizas, consolidando así una apuesta clara por la variedad y la sostenibilidad.