El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó este jueves la renovación por un año más de la Misión de la ONU para el Referéndum en el Sáhara Occidental (Minurso), avalando de nuevo el plan de autonomía propuesto por Marruecos. La resolución, que contó con 11 votos a favor, ninguna oposición y tres abstenciones, supone un nuevo revés para la aspiración de independencia del pueblo saharaui.
Rusia, China y Pakistán optaron por abstenerse, mientras que Argelia decidió ausentarse de la votación. En el texto aprobado, el organismo internacional considera que “una autonomía auténtica representa la solución más viable” para resolver el prolongado conflicto entre Marruecos y el Sáhara Occidental.
El documento acoge favorablemente “cualquier propuesta constructiva” relacionada con el plan marroquí presentado en 2007, aunque no detalla cómo se implementaría esa autonomía ni qué competencias serían transferidas a la población saharaui. Pese a su respaldo, la medida ha sido criticada por sectores que consideran que la iniciativa de Rabat excluye la posibilidad de un referéndum de autodeterminación.
Estados Unidos celebró la decisión y llamó a las partes a aprovechar lo que calificó como “un momento único” para avanzar hacia la paz. “Es hora de consolidar el impulso hacia una solución duradera en el Sáhara Occidental”, declaró el embajador estadounidense ante la ONU, Mike Waltz.
Por su parte, Rusia y China defendieron sus abstenciones como un gesto de prudencia destinado a “dar otra oportunidad al proceso de paz”, según explicó el representante ruso, Vasily Nebenzya.