Comparte

Los propietarios usureros disparan el alquiler: vivir cuesta ya el 36% del sueldo familiar

El mercado del alquiler en España vive un momento crítico. Según los últimos datos publicados por Idealista, el esfuerzo que deben realizar las familias para pagar una vivienda arrendada alcanza ya el 36% de sus ingresos netos, más de 10 puntos por encima del esfuerzo medio para comprar una casa.

El diagnóstico es claro: los precios del alquiler se han convertido en un lujo para muchos hogares, mientras una parte de los propietarios exprime al límite la necesidad ajena, imponiendo rentas desproporcionadas en un contexto de salarios estancados y oferta escasa.

Los expertos lo califican de “usura moderna del ladrillo”. Los precios no suben por calidad ni por valor real del inmueble, sino por especulación y ansia de rentabilidad rápida, alentada por plataformas y fondos que inflan artificialmente el mercado.

“Hay propietarios que han confundido la vivienda con una máquina de hacer dinero. Pero detrás de cada contrato hay familias, sueldos precarios y jóvenes sin salida”, apuntan desde el sector.

Mientras tanto, los que buscan comprar apenas encuentran alivio: el esfuerzo medio para acceder a una hipoteca se sitúa en el 25% de los ingresos, pero exige un ahorro previo que muchos no tienen.

El resultado es una trampa perfecta: ni se puede alquilar dignamente ni se puede comprar con estabilidad.

Y en medio, un sistema que ha permitido que el derecho a la vivienda —garantizado por la Constitución— se haya transformado en un negocio para unos pocos y un suplicio para la mayoría.