La Radio Televisión Canaria vivió este lunes una mañana inusualmente tensa tras confirmarse la dimisión de su administradora general, María Méndez, un movimiento que reaviva la crisis interna que arrastra el ente desde hace semanas.
La salida de Méndez llega en pleno debate sobre la reestructuración de la cadena, marcada por la creación del nuevo puesto de director de Medios y Contenidos, una figura que parte de la plantilla interpretó como un recorte de funciones y un cambio en el equilibrio de poder dentro de RTVC. El clima ya era delicado, con protestas internas y advertencias sindicales por posibles presiones y pérdida de autonomía editorial.
Ahora, con el relevo abierto y sin un sucesor claro a la vista, el ente público afronta días de máxima incertidumbre. La renuncia deja al Gobierno de Canarias ante la necesidad de recomponer la cúpula y aclarar el rumbo de la TV Canaria en un momento clave para su estabilidad y credibilidad.