Leire Díez y Javier Dolset afrontaron hoy su primera jornada en el banquillo en un arranque de juicio que terminó siendo más político de lo previsto. Durante la sesión salió a relucir el nombre de Antonio Hernando, mano derecha de Pedro Sánchez y figura muy próxima a Santos Cerdán, cuya presencia —según reconocieron las partes— formó parte de reuniones y contactos “no oficiales” en la etapa investigada.
La Fiscalía reiteró que existió un entramado de decisiones y beneficios irregulares ligados a subvenciones públicas, mientras las defensas insistieron en que la causa está inflada y sin pruebas concluyentes. Pajín defendió que nunca participó en ninguna maniobra irregular; Dolset hizo lo mismo.
La jornada terminó con tensión en los pasillos judiciales y la sensación de que el caso puede destapar más nombres y conexiones políticas en los próximos días.