La gripe irrumpe antes de tiempo este año y lo hace con fuerza. Los servicios de vigilancia epidemiológica han confirmado un repunte inusual y adelantado de contagios en diciembre, motivado por la baja inmunidad natural de la población tras varios inviernos con escasa circulación del virus.
Aunque el H1N1 vuelve a ganar presencia, la cepa dominante de esta temporada es la H3N2, conocida por su alta capacidad de transmisión y por afectar con especial dureza a personas mayores y grupos vulnerables. Sanidad alerta de que esta “cepa K” —como la han bautizado algunos virólogos por su rápida expansión— está elevando las tasas de hospitalización en varias comunidades.
Ante el incremento de casos, las autoridades sanitarias recomiendan volver al uso de mascarillas en espacios cerrados, especialmente en centros sanitarios, transporte público y lugares de alta afluencia, además de insistir en la vacunación urgente para quienes aún no la han recibido.
Los hospitales han activado planes de contingencia por la previsión de que el pico gripal llegue antes de Navidad, algo poco habitual y que podría tensionar los servicios de urgencias.
