Fuerteventura conmemora hoy el 50.º aniversario de Asamblea Majorera, una fecha histórica para una formación que ha marcado el pulso político e identitario de la isla durante medio siglo. El acto reunió a dirigentes, militantes y simpatizantes en una jornada que sirvió tanto para celebrar trayectoria como para lanzar un aviso sobre el futuro inmediato de Fuerteventura.
Mario Cabrera, referente histórico de AM y una de las voces más escuchadas del acto, fue contundente:
“Fuerteventura vuelve a necesitar voz propia. La isla no puede permitirse desaparecer en decisiones tomadas lejos y sin entender nuestra realidad”, afirmó, reivindicando el papel del partido como fuerza territorial imprescindible.
Por su parte, la coordinadora insular, Elsa Quesada, subrayó la vigencia del proyecto majorero:
“Cincuenta años después seguimos defendiendo lo mismo: dignidad, territorio y oportunidades reales para la gente de esta isla. AM no es nostalgia: es presente y es futuro”, señaló ante un auditorio lleno.
El aniversario llega en un momento de debate sobre la presión demográfica, el acceso a la vivienda, la protección del territorio y el peso político de la isla en el Archipiélago. Asamblea Majorera aspira a relanzar su proyecto para volver a tener influencia directa en cabildos y ayuntamientos.
La jornada deja un mensaje rotundo: los 50 años de AM no miran solo hacia atrás, sino hacia una Fuerteventura que reclama ser escuchada.
