El Gobierno de Canarias dio ayer luz verde al nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional del Teide, un documento que llevaba más de dos décadas pendiente de renovación y que redefine por completo cómo se utilizará, protegerá y visitará el principal icono natural del Archipiélago. El plan moderniza la normativa, refuerza la conservación, introduce limitaciones al acceso en vehículo privado en determinadas franjas y prioriza un modelo de movilidad más sostenible para combatir la masificación turística.
El Ejecutivo defiende que el PRUG “equilibra protección y uso público”, actualiza autorizaciones para actividades científicas, deportivas, recreativas y audiovisuales y fija nuevas obligaciones para mitigar el impacto ambiental. La aprobación pone fin a un largo proceso técnico e institucional que implicó al Patronato del Parque y al Consejo de la Red de Parques Nacionales.
