A pesar de las manifestaciones y las misivas sociales sucedidas en los últimos dos años en el archipiélago, parece que, para la gran mayoría de la ciudadanía canaria, el turismo y las consecuencias de la masificación derivada del mismo, está lejos de ser el mayor problema de las islas. Y es que, según el Sociobarómetro de Canarias, la inmigración y las políticas migratorias encabezan ahora las preocupaciones ciudadanas (16,2%), seguidas de la vivienda (11,8%) y del desempleo, la sanidad y los servicios sociosanitarios (10,2%). Solo un 3,9% señala el turismo y la masificación como su principal inquietud.
El dato contrasta con las recientes manifestaciones multitudinarias contra el turismo masivo, impulsadas por el colectivo 'Canarias tiene un límite'. Aun así, un 37,4% de la población considera que la situación del Archipiélago no es buena.
Aunque la mayoría reconoce la importancia económica del turismo —del que depende laboralmente el 15,9% de los hogares— crece la sensibilidad sobre sus impactos sociales, territoriales y ambientales. Pese a ello, los canarios valoran positivamente el estado de las zonas turísticas, que califican mayoritariamente como “buenas” o “muy buenas”.