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Amsterdam & Partners denuncia a Hacienda con una campaña publicitaria mundial

Un bufete internacional acusa al sistema fiscal español de “abusos estructurales”

El despacho jurídico y fiscal Amsterdam & Partners LLP ha desatado una tormenta mediática al contratar publicidad en algunos de los periódicos más influyentes del planeta para denunciar públicamente las prácticas del Ministerio de Hacienda y la Agencia Tributaria española.

Amsterdam & Partners LLP, uno de los despachos especializados en litigación internacional y conflictos fiscales más activos en Europa y Estados Unidos, ha lanzado una campaña global sin precedentes acusando a la Hacienda española de aplicar “mecanismos perversos” en la inspección tributaria. El bufete ha adquirido espacios publicitarios en cabeceras como Financial Times, The Wall Street Journal y medios europeos, denunciando que los inspectores españoles reciben incentivos económicos vinculados a la recaudación generada en sus expedientes, una práctica que —según la firma— “distorsiona la justicia fiscal” y “no está presente en la mayoría de países avanzados”.

Los anuncios, que ya se viralizan en redes, exhiben mensajes contundentes como “Win. Win. Lose. Lose.” o “En España, los impuestos injustos se pagan al instante”, acusando al Ministerio de Hacienda de colocar al contribuyente en una situación de “indefensión estructural”, obligándolo a pagar incluso cuando la reclamación es discutida o injusta. La campaña sostiene que estas dinámicas afectan a españoles y a expatriados, especialmente a los acogidos a la Ley Beckham, sometidos a liquidaciones retroactivas.

Desde Hacienda rechazan rotundamente las acusaciones y califican la campaña de “ofensiva interesada”, defendiendo que sus procesos se ajustan estrictamente a la ley.

El sistema de bonus: ganar o perder, el inspector siempre cobra

Amsterdam & Partners denuncia que los inspectores fiscales españoles reciben bonus vinculados a la cuantía que logran reclamar, independientemente de que la liquidación sea posteriormente anulada por los tribunales.

Según el bufete, este incentivo “crea presión interna para abrir expedientes, elevar actas y maximizar ajustes”, premiando al funcionario incluso si el contribuyente demuestra más tarde que la reclamación era injusta.

El despacho sostiene que este modelo “prioriza recaudación sobre justicia” y genera un clima de “persecución fiscal” desconocido en otros países europeos.