El presidente electo de Chile, José Antonio Kast, anunció que su gobierno romperá relaciones diplomáticas con Venezuela, Cuba y Nicaragua, al considerar que se trata de regímenes autoritarios que no respetan los estándares democráticos ni los derechos humanos. Esta medida, adelantada durante su campaña, implica la expulsión de embajadores y un cambio en la política exterior chilena hacia una postura más dura frente a estos gobiernos.
La decisión generó una rápida reacción desde Venezuela, donde Nicolás Maduro lanzó duras críticas contra Kast. El mandatario chileno electo respondió manteniendo su postura y calificando al gobierno venezolano como una dictadura.
Este giro marca una ruptura con la tradicional política chilena de diálogo y no intervención, y se inscribe en un contexto regional de mayor confrontación política entre gobiernos de distinto signo ideológico.
Firmado: Miguel Requena