La familia Zamorano gana el pulso y reafirma su confianza en el proyecto de CIO, que descarta vender activos estratégicos y prepara una nueva apertura hotelera.
El Grupo CIO ha rechazado la oferta de compra presentada por Lopesan para hacerse con el emblemático hotel Bahía del Duque y el complejo Las Villas, dos de los activos más exclusivos del sector turístico canario. La decisión confirma la estrategia de la compañía tinerfeña de no desprenderse de sus establecimientos clave y apostar por el crecimiento a medio y largo plazo.
Fuentes del grupo señalan que la dirección, liderada por la familia Zamorano, ha optado por mantener el control de sus activos y centrar sus esfuerzos en la expansión del portfolio, con la previsión de abrir un nuevo establecimiento en los próximos dos años.
El rechazo a la operación se interpreta en el sector como una muestra de fortaleza y fe en el proyecto CIO, que prefiere consolidar su posición en el segmento de lujo antes que aceptar una venta, incluso ante el interés de uno de los grandes grupos hoteleros del Archipiélago.