La Unión Europea ha decidido acabar con el régimen especial que permitía la entrada masiva de productos chinos de bajo coste declarados por debajo de 150 euros sin los mismos controles que una importación convencional. Bruselas considera que este sistema, utilizado por plataformas como Temu, Shein o AliExpress, se ha convertido en una autopista para millones de envíos que esquivan aranceles, IVA y normas de seguridad.
La Comisión Europea activará en los próximos meses un paquete de medidas que obligará a pagar impuestos desde el primer euro y a someter estos envíos a controles aduaneros reforzados. Además, las plataformas digitales tendrán responsabilidad directa: deberán verificar el valor real de los productos, garantizar el pago de tributos y certificar que cumplen la normativa europea.
Bruselas advierte de que el flujo creciente de minipaquetes está “distorsionando gravemente” el mercado al permitir una competencia que considera desleal frente al comercio europeo. Las aduanas se preparan para un aumento temporal de envíos antes de la entrada en vigor de la norma, pero la UE insiste en que el objetivo es claro: frenar prácticas abusivas, asegurar ingresos fiscales y proteger a la industria frente al aluvión de productos ultrabaratos.