El Gobierno de España ha ha aprobado este martes un nuevo mecanismo de cobertura pública para propietarios destinado a evitar que los impagos de alquiler bloqueen la oferta de vivienda. El programa garantiza que el Estado asuma la deuda del inquilino en caso de impago, siempre que el propietario mantenga un alquiler “asequible” y que el inquilino se encuentre en una situación de vulnerabilidad —especialmente jóvenes menores de 35 años. Hay varios puntos que tener en cuenta a la hora de saber hasta donde llega este nuevo instrumento.
1. ¿Quién puede acogerse realmente?
• Solo los propietarios que acepten bajar el precio a lo que el Gobierno considera “alquiler asequible”.
• Debe alquilarse a jóvenes menores de 35 o hogares vulnerables.
• Quedan fuera miles de propietarios que tienen contratos normales o inquilinos con ingresos medios.
2. ¿Qué cubre… y qué no cubre?
• Cubre impagos, pero solo dentro de los límites que marque el decreto.
• No es un seguro total:
• No cubre todo tipo de daños.
• No cubre ocupación salvo supuestos concretos.
• No cubre impagos anteriores.
• El Estado paga… pero el inquilino sigue debiendo la deuda.
3. ¿Desde cuándo se aplica?
• Entra en vigor este mismo 2025, pero falta el reglamento que define:
• Plazos,
• Solicitudes,
• Cómo se activa,
• Cuánto tarda en pagar.
• Sin esa letra pequeña, la ayuda aún no es operativa.
4. ¿Tiene efecto retroactivo?
• No. Nada de retroactividad.
• No cubre impagos ocurridos antes de la norma.
• No cubre contratos ya firmados si no cumplen las nuevas condiciones.
• Para beneficiarse, habrá que firmar un nuevo contrato o renovar el existente bajo las reglas del decreto.
5. ¿Qué gana el Gobierno con esto?
• Intenta sacar vivienda vacía al mercado.
• Quiere movilizar alquiler joven sin tocar el sistema de precios.
• Políticamente, vende seguridad al propietario, pero…
• El alquiler debe bajar,
• El Estado decide a quién puedes alquilar,
• Y el inquilino sigue debiendo la deuda.
6. ¿Qué dicen los propietarios?
• “Si el Estado paga tarde, esto no sirve”.
• Temen burocracia y demoras.
• Dudan que muchos acepten bajar el precio para entrar en el sistema.
7. ¿Y los inquilinos?
• Jóvenes y vulnerables celebran la posibilidad de entrar en vivienda.
• Plataformas de inquilinos dicen:
• “Esto solo funciona si se amplía el parque público”.
• “Los precios siguen por las nubes”.
8. El verdadero debate
¿Soluciona el problema o es un parche para maquillar cifras mientras la vivienda sigue siendo inasumible para millones?
