Durante el triunfo de la UD Las Palmas, este pasado fin de semana, ante el Éibar, llamó la atención que, el sector de animación más importante del estadio de Gran Canaria, concretamente el fondo donde se congrega el colectivo ‘Ultra Naciente’, quedase completamente vacío de aficionados. Una situación derivada de los controles de alcoholemia que se le realizaron a decenas de aficionados, por parte de la Policía Nacional, de cara a aplicar la nueva Ley del Deporte , que impide la venta y consumo de bebidas alcohólicas en eventos deportivos.
De ahí que, al comprobar que muchos aficionados de la grada Naciente daban positivo en el mentado control de consumo de alcohol, fuesen multados y expulsados del campo, llegando, incluso, a retirársele el abono a algunos de ellos, algo que provocó la protesta del resto de integrantes de la peña amarilla, que decidieron abandonar el campo por solidaridad con los afectados. Un hecho que no ha tardado en abrir el debate sobre los efectos colaterales de la aplicación de la nueva Ley, que, a buen seguro, dará mucho que hablar.