El mercado residencial español continúa bajo una tensión creciente: alta demanda y oferta insuficiente, un desequilibrio que no logra absorber el interés de los compradores. Según los datos del tercer trimestre de idealista, Madrid vuelve a liderar el ranking nacional de mayor presión de demanda sobre oferta, seguida por Zaragoza y Santa Cruz de Tenerife, que se sitúa ya en el podio de las ciudades más tensionadas del país.
En este grupo de máxima presión aparecen también Las Palmas de Gran Canaria, junto a Valencia, Barcelona y Sevilla, consolidando que las dos capitales canarias figuran entre las urbes con mayor escasez de vivienda disponible y mayor competencia entre compradores.
Esta fuerte demanda tiene reflejo directo en los precios: en Madrid el coste medio supera los 600.000 euros, mientras que Barcelona ronda los 460.000 euros. Aunque en Canarias las cifras no alcanzan esos niveles, ambas capitales se sitúan ya entre las ciudades más caras y dinámicas del mercado español.
A Coruña cierra el ‘top 10’, confirmando que la tensión inmobiliaria se extiende por toda la geografía.