La Prefectura de Policía de París solicitó al Ayuntamiento de la capital francesa que cancelara el tradicional concierto de Año Nuevo previsto para el 31 de diciembre en los Campos Elíseos, y la alcaldesa Anne Hidalgo aceptó la petición por “motivos de seguridad”. El evento, que en las últimas ediciones había atraído a cientos de miles de personas a la emblemática avenida para despedir el año con música y espectáculos, no se celebrará este año.
Según las autoridades, la decisión responde al riesgo que representan las grandes aglomeraciones de público, que el año pasado en ocasiones ascendieron a casi un millón de asistentes, generando situaciones de movimiento de multitudes impredecibles y difíciles de controlar. La prefectura argumentó que la avenida de los Campos Elíseos no está diseñada para recibir conciertos masivos sin comprometer la seguridad pública, especialmente para los grupos más vulnerables como niños y personas mayores.
No obstante, los festejos de Nochevieja no se cancelan por completo: el espectáculo de fuegos artificiales y la tradicional cuenta atrás seguirán adelante, al igual que otras actividades previstas, aunque con mayores medidas de control y vigilancia para garantizar el orden.
La decisión ha generado debate entre residentes y turistas, muchos de los cuales esperaban la celebración musical en una de las ciudades más visitadas del mundo durante las festividades de fin de año.
