El incremento en Defensa se financiará con la mayor recaudación tributaria y se enmarca en el compromiso del Ejecutivo con la OTAN para alcanzar el 2 % del PIB en gasto militar.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha aprobado un aumento del 25 % en la partida de Defensa, lo que supone 6.000 millones de euros adicionales, pese a que España sigue funcionando con presupuestos prorrogados y sin un nuevo marco económico aprobado por el Congreso.
El Ejecutivo justifica el incremento como parte del objetivo de cumplir los compromisos adquiridos con la OTAN, que exigen elevar el gasto en defensa hasta el 2 % del PIB nacional. La medida se aplicará dentro de los márgenes que permiten las cuentas prorrogadas de 2023, gracias al aumento de la recaudación tributaria derivado de la subida de impuestos y la inflación.
El plan, que moviliza cerca de 6.000 millones de euros adicionales, contempla inversiones en modernización tecnológica, industria militar y refuerzo de capacidades estratégicas. Desde la oposición se critica el aumento del gasto en armamento mientras se mantienen congeladas otras partidas sociales, calificando la decisión de “incoherente” con la situación económica actual.
Moncloa defiende que el refuerzo presupuestario en defensa no compromete el gasto social y forma parte de la política de seguridad europea.