El Gobierno y las comunidades autónomas han acordado, este miércoles, un nuevo protocolo conjunto para afrontar el aumento de casos de gripe y otras infecciones respiratorias. La Comisión de Salud Pública ha aprobado un documento que establece medidas escalonadas según la gravedad de la situación, que ya se encuentra en nivel de epidemia en varias zonas del país.
Y es que, una vez superado el umbral epidémico, se reforzará la recomendación de usar mascarilla, especialmente entre personas con síntomas, o en espacios donde haya colectivos vulnerables. En los hospitales, se establece la recomendación de que, tanto profesionales como pacientes y acompañantes, utilicen mascarilla en áreas especialmente sensibles, como oncología o unidades de trasplantes.
Si la transmisión avanza hasta un nivel epidémico alto, las mascarillas pasarán a recomendarse de forma generalizada en zonas comunes de los centros sanitarios, incluidas salas de espera y servicios de urgencias. En las residencias de mayores, la guía contempla la posibilidad de revisar el régimen de visitas y aconseja la protección adicional para los usuarios de mayor riesgo.
El protocolo también fija un escenario hipotético de nivel muy alto o extremo, en el que las autoridades sanitarias, llegado el caso, podrán activar medidas excepcionales para frenar los contagios en diferentes puntos del país y para proteger a determinados grupos poblacionales.
