El Cabildo de Tenerife ha aprobado la creación del llamado céntimo forestal. Un impuesto de hasta dos céntimos por litro en el precio de los carburantes que se destinará íntegramente a la protección del medio natural de la isla.
Entrará en vigor antes de final de año y se calcula que recaudará alrededor de diez millones de euros anuales para actuaciones de prevención de incendios, reforestación, restauración de zonas degradadas y mantenimiento de espacios naturales.
El nuevo impuesto insular, pionero en Canarias, excluye al transporte profesional y al transporte público con el fin de no repercutir en el coste del servicio. Desde el grupo de gobierno insular se defiende que el impacto sobre los consumidores será mínimo y que “cada litro contribuirá a garantizar la salud ambiental de Tenerife”.
La oposición, sin embargo, ha mostrado reservas sobre su aplicación y ha pedido una evaluación periódica del destino de los fondos. Con esta decisión, el Cabildo busca consolidar un fondo verde estable que refuerce la protección de los más de 1.000 kilómetros cuadrados de superficie forestal y natural que conforman el patrimonio medioambiental de la isla.
