José Luis Ábalos sacudió, este miércoles, el espacio político nacional al asegurar que Pedro Sánchez y el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, mantuvieron, en 2018, un encuentro en un caserío vasco para avanzar en la negociación de la moción de censura que acabó desalojando a Mariano Rajoy de La Moncloa. Según el exministro, a la cita también asistió Santos Cerdán, dirigente del PSOE.
Ábalos relató, en la red social 'X', que su afirmación procede de “fuentes presenciales”, y que, según esas mismas fuentes, “esa entrevista existió”. Su mensaje no tardó en generar reacciones, especialmente por parte de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien lo calificó de “golfo”, un comentario que elevó la tensión política.
Molesto por el ataque, Ábalos respondió con un extenso mensaje, en la misma red social, en el que reivindicó su papel durante la gestión del COVID-19 y devolvió la crítica a la líder de Sumar.
“Antes de llamarme ‘golfo’, señora vicepresidenta y ministra de Trabajo, mejor sería que recordara qué papel jugó cada uno durante la pandemia”, escribió, recalcando que, como una de las autoridades ejecutivas del Estado de Alarma, asumió la responsabilidad de controlar la movilidad y garantizar el abastecimiento básico durante los meses más duros de la crisis sanitaria.
Tras defender su actuación, el exministro introdujo una insinuación especialmente polémica: que Díaz podría estar incurriendo en un uso indebido de la vivienda oficial asignada a los ministros. “Ya que valora tanto el Estado de derecho, a ver si también lo hace respetando principios como la presunción de inocencia”, afirmó, para luego añadir: “Quizás usted debería aclarar si la vivienda asignada para los ministros y sus familias podía ser usada por otras personas sin derecho a ello”, acusando a la actual Vicepresidenta de haber utilizado las viviendas puestas a disposición de los altos cargos del Gobierno para personas no autorizadas, algo a lo que Díaz aún, no, ha contestado.
