La situación del eje comercial formado por La Rambla y el barrio Salamanca preocupa ya a comerciantes y administraciones. La zona, que durante décadas fue uno de los pulmones económicos de Santa Cruz de Tenerife, pierde actividad a un ritmo constante. Se estima que alrededor de 280 negocios están hoy en riesgo por la caída del tránsito peatonal, el envejecimiento del barrio y el cierre progresivo de locales que antes eran referencia.
El Ayuntamiento trabaja en un plan de recuperación que combinará incentivos fiscales, apoyo al alquiler comercial, mejoras urbanas y acciones de dinamización cultural y comercial. La llegada del tranvía, que modificó de forma permanente los flujos de movilidad, desplazó buena parte del consumo hacia otros puntos de la ciudad, dejando a La Rambla en una situación intermedia y menos competitiva.
El objetivo municipal es revertir la tendencia y evitar que una de las zonas más emblemáticas de Santa Cruz continúe decayendo, recuperando su papel como eje económico y social.
